Carretera Austral 2: Parque Pumalin La Junta
Pumalín: Tuve la suerte de ir por primera vez hace 4 años con 3 de mis hermanos, esa vez en camioneta, fue un viaje de antología. La cosa es que esa vez llegamos al parque y llovía como solo llueve al Sur de Puerto Montt, una lluvia intensísima que no deja hacer nada al aire libre, pues la visibilidad es casi nula. Esa vez alojamos en un camping que tenía fogones techados.
Esta vez era distinto; al bajar del trasbordador tipo 8 de la noche, no se veían nubes en todo el cielo, así que me aventure a armar mi carpa (escogida en Homecenter buscando minimizar peso y precio), en el primer camping, llamado " Caleta Gonzalo". Estacione la moto y camine los 200 mts de sendero,
pasando por un puente colgante donde se veía el río en el cual después pescaría.
Llegué hasta la explanada estilo camping gringo de película de terror, sectores de pasto rodeados de bosque nativo.
Arme la carpa literalmente en 5 minutos (sirvió armarla en la casa para entrenar) saque la caña mosquera y me fui al río.
En la hora que tuve para pescar antes que se oscureciera pesque unas 5 truchitas, todas devueltas.
Ahora si estaba feliz, se acabo el estrés de los transbordadores y solo dependía de mi moto para avanzar.
En la noche unos tallarines, conversa con ciclistas en el fogón, y a dormir.
No es necesario decir que mi pijama fue la misma ropa, que usaba
El día siguiente me desperté tipo 7 de la mañana, abrí el cierre de la carpa para ver que ya en lo alto de los cerros el sol golpeaba con fuerza.
Fui a pescar nuevamente al río, pase a chequear la moto y me encontre con un Mario, de Temuco, que venía de vuelta desde Villa O´Higgins.
Estaba preparando sus cosas para tomar el transborador de vuelta hacia Hornopirén.
estaba muy contento por el viaje realziado, me impresiono la cantidad de cosas que llevaba en su moto, que era igual a la mía.
Separadas en Japón, reencontradas en Chile
Luego de despedirme de Mario, volví al río, los peces más esquivos pero fue impresionante ver como el Sol comenzaba a iluminar el pequeño cajón de río.
Finalmente tipo 12 desarme el campamento y partí hacia Chaitén no sin antes pasar por el sendero " Los Alerces" que en 800 mts muestra milenarios árboles, cometí el error de no ponerme las zapatillas que llevaba y esos 800 mts fueron muy duros con las botas de moto que no son muy flexibles que digamos.
Alerces Milenarios

Dos cosas interesantes en la foto: El diámetro del alerce y las botas de "trekking"
Impresionante
El camino avanza por 50 kms de este parque, es una parte de selva densa, hay numerosos campings y un par de lagos.
Finalmente se llega a Chaitén, ciudad que queda en la costa y que tiene todas las comodidades que se pueden exigir en esa latitud, bencina, Redbanc, señal de celular, Iglesia. Luego de almorzar unas regulares empanadas de pollo, seguí mi ruta, me encontré con la sorpresa de que el camino estaba pavimentado por 30 kms, unas rectas y curvas muy agradables.
Logré identificar el avión que usaban a como casa, que vimos en el viaje anterior con mis hermanos.
Esta vez estaba abandonado lo que me permitió hacer una serie de fotos.
Tengo pendiente inventar el como llego hasta acá este DC03, lo único que logre ver eran unas débiles letras que me imagino correponde a la fuerza aérea.
Entre Chaitén y
Aprovechando el buen tiempo llegue hasta La junta, donde aloje en un muy buen hostal "Elizabeth", buena pieza y por $3.500 me comí un bistec con papas fritas.
Usando los ultimos minutos de luz, subí un poco por el camion que lleva al lago Rosselot, y luego pesque un rato en el río, ahí me encontre con una pareja de israelitas, le regale una truchita para su comida, tambien le preste un alicate y tuve que pedirselo de vuelta pues el no hizo ni un amago por devolvermelo......
Aprovechando al máximo el día
1 comentarios:
Uff... que dolor de gusta ver la Piedra del Gato tan "elegante".
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio